FIESTAS

NAVIDAD  /  CARNAVAL  /  SEMANA SANTA  /  FIESTAS DE MAYO  /  BAJADA DE LA VIRGEN

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Son varios los elementos singulares de la festividad navideña en Santa Cruz de La Palma:

  • Las actuaciones de las rondallas de Lo Divino
  • La rica tradición belenística
  • Las citas musicales
  • La Cabalgata de Reyes

NAVIDAD

Nueve días antes del 24 de diciembre, los grupos de parranda comienzan a acompañar con el canto de villancicos las “misas de luz”, que simbolizan los nueves meses de gestación de la Virgen. Casi todas las parroquias del municipio cuentan bien con agrupaciones de rondalla, conocidas con el nombre de Lo Divino, en las que prima el uso de instrumentos de cuerda y percusión, bien con conjuntos tradicionales de tambor, castañuelas y flauta (en especial, en Las Nieves). A ellos se suman otros grupos no parroquiales que recorren de madrugada las calles del centro de la ciudad y los barrios de las medianías anunciando la Nochebuena.

Junto a las parrandas, que cuentan en la ciudad con un Monumento a lo Divino (plaza de Vandale), la Navidad en Santa Cruz de La Palma sobresale por el aluvión de nacimientos en los que lo teatral, el paisaje insular y la indumentaria tradicional se unen para conformar una de las escenas decorativas más interesantes de la representación del advenimiento del Mesías. Nacimientos o belenes particulares, en oficinas, escaparates e iglesias, y en las Casas de Cultura municipales de Mirca, Velhoco y La Dehesa, forman un museo variado de figuritas de barro, madera o papelón, algunas de ellas con más de doscientos años de historia, además de telones de fondo pintados por los principales artistas de los últimos dos siglos.

La música tiene en los conciertos de banda de música celebrados en el atrio de las Casas Consistoriales otro momento álgido, que culmina con el concierto-aniversario de la veterana Banda Municipal de Música San Miguel, fundada en 1975, durante la mañana del Día de Reyes.

La Cabalgata de los Reyes Magos de Oriente, en la víspera del día 6 de enero, recorre la ciudad desde el puerto hasta la Cueva de Carías, donde tiene lugar la representación de la última escena del Auto de Reyes de Antonio Rodríguez López (1836-1901). La primera edición de este cortejo se remonta a 1915, en que los monarcas, montados en carrozas tiradas por bueyes, recorrieron las principales calles del casco histórico. Más de un siglo después conserva su carácter multitudinario y conserva todo su encanto para alegría e ilusión de los más pequeños.