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IGLESIA DE EL SALVADOR

Plaza de España, 3

Horario:

Misas:
Todos los días a las 19.30. Además sábados a las 13.00 y domingos a las 9.00 y a las 11.00

Visitas:
De lunes a domingo: 19:30 a 20:00
Además...
Sábados: 17:00 a 19:00
Domingos de 9:00 a 9:30 y de 11:00 a 12.00

Fundada alrededor de 1500, la parroquia matriz de El Salvador es fruto de varias reformas y ampliaciones que terminaron por conformar su actual planta basilical, de tres naves, separadas entre sí por arquería de medio punto, de fuste liso y arcos de medio punto, y cubiertas por techumbres de estilo mudéjar que le dan un aire arabesco. De sus tres fachadas, la principal, hacia el sur, elaborada en cantería gomera, se ordena a partir de sendos pedestales laterales sobre los que se apoyan dos pares de columnas de capitel corintio que, a su vez, sostienen un frontón triangular, de cuyos vértices parten pilastras de orden dórico coronadas a los lados por jarrones y, al centro, por la imagen en mármol de El Salvador del Mundo. Su remate curvilíneo se adentra ya en los postulados manieristas.

En su interior, modificado en sucesivas reformas, merecen destacarse las decoraciones de las bóvedas de la cabecera, pintadas por Ubaldo Bordanova Moreno entre 1895 y 1897, y el retablo mayor, inspirado en el modelo de arco de triunfo de la portada renacentista, con lienzo central del sevillano Antonio María de Esquivel y mesa del altar y tabernáculo eucarístico.

Los retablos de las capillas laterales, compuestos por Joaquín Martín de Justa, se inspiran en la misma portada y albergan, el del Evangelio, el conjunto semanasantista del Señor del Perdón y Lágrimas de San Pedro, y el de la Epístola, la Virgen del Carmen, todas ellas, esculturas de Fernando Estévez y Salas. En la nave, las otras dos capillas laterales contienen sendos retablos gemelos, diseñados por el nombrado Martín de Justa; el del Evangelio, lo preside la imagen adscrita al círculo de Martínez de Montañés de San Juan Bautista, y, el de la Epístola, el grupo del Calvario, compuesto por el Cristo de los Mulatos, importado de los Países Bajos, y La Dolorosa y San Juan Evangelista, candeleros salidos de talleres locales. Entre los elementos góticos del templo, sobresale la bóveda de la sacristía; entre los renacentistas, la pila bautismal; y, entre los barrocos, los dos retablos de las naves, el púlpito y el coro.